La elección del lugar no se realizó al azar, sino que desde CCOO, su secretario comarcal Ángel Serrano explicó que “se estaba detectando que la inspección de trabajo, especialmente en el sector sanidad, a la hora de realizar la inspección a un enfermo, está actuando muy rígidamente y no está aplicando una flexibilidad que significa que tiene que dar tiempo a cumplir la ley y que establece un período de 18 meses que tiene que estar una persona de baja para estudiar su caso y si procede darle una invalidez”.
Por su parte, el secretario comarcal de Salud Laboral, Pepe Gavilán, quiso realizar una mención especial a las personas que habían perdido la vida en sus puestos de trabajo “porque los empresarios no han puesto las medidas oportunas para evitarlo”.
Gavilán criticó también a la inspección médica, “porque hemos detectado altas innecesarias a trabajadores, con el consiguiente riesgo que esto tiene”. Si alguna de estas altas fuera constitutiva de delito, desde la central sindical se anuncia la presentación de una querella en los juzgados porque puede ocasionar un accidente y supone un riesgo para el trabajador y sus compañeros.
Por su parte, la secretaria general de CCOO en la comarca, Inmaculada Ortega, resaltó que “España tiene un suspenso en cuanto al tema de prevención de riesgos laborales”. Aseguró Ortega que “somos el país de la UE, incluso por delante de los últimos en incorporarse, en siniestralidad laboral”.
La alcaldable de IU, Inmaculada Nieto, se refirió a la precariedad del mercado de trabajo.
Se recordó ayer que la provincia de Cádiz registró el pasado año 15.000 accidentes de trabajo, de los cuales 15 fueron mortales, cinco de ellos en la comarca.