La película se ha presentado este jueves, fuera de concurso, dentro de la sección oficial del decimocuarto Festival de Cine Español de Málaga por "deseo expreso" del propio Morente, que quería que se estrenase en la ciudad natal de Picasso, ha afirmado en rueda de prensa su director, Emilio Ruiz Barrachina.
"Enrique vio el material de toda la película con el pijama debajo del brazo porque se iba a la clínica. Rodamos hasta el último día porque estaba perfecto", ha añadido el cineasta, que ha recordado el rodaje nocturno, tres días antes de la hospitalización de Morente, en las salas del Centro de Arte Reina Sofía.
Según Ruiz Barrachina, el artista "no tenía ninguna sensación distinta a la de cualquier persona que va a entrar en quirófano", y de hecho para el 13 de diciembre, fecha de su fallecimiento, tenían una sala reservada para empezar a montar el documental.
"Una persona que cree que se enfrenta a una operación a vida o muerte no queda diez días después para seguir trabajando", ha apuntado el director, que con este trabajo ha conocido "a un grandísimo artista, pero mejor persona".
Morente era "una fábrica de ideas geniales", que mientras participaba en este documental ya preparaba otro proyecto con Ruiz Barrachina, el de "recopilar los cantes tradicionales de todas las minas del mundo donde hay conflictos sociales".
"Estábamos haciendo gestiones para cantar con los mineros de Sierra Leona, Angola, Colombia o Chile y hacer otro documental para denunciar las injusticias sociales y rescatar los cantes tradicionales llevados al flamenco por Enrique".
El documental, que ha confirmado su asistencia a los festivales de Shangai, La Habana y Montreal, está dividido en cuatro bloques "muy diferenciados", que se corresponden con los cuatro elementos de la naturaleza, aunque con la unidad temática de la amistad de Picasso con su barbero, Eugenio Arias.
"El primer bloque es la tierra, el barro, la parte creativa, los ensayos y preparativos de los conciertos; el segundo, el aire, lo que respiraba, su familia, su casa y el barrio del Albaicín; el tercero, el agua, la parte más pura y ortodoxa, y el cuarto, el fuego, la fusión con los textos de Picasso", ha explicado Ruiz Barrachina.
"No hay un sólo plano posterior a la partida del maestro. No es un homenaje a Morente, ni una necrológica ni una biografía. Es, desafortunadamente, su último trabajo", ha subrayado.
A la presentación ha asistido también a Estrella Morente, que ha resaltado que su padre "estaba muy vivo" y este documental "es la mayor prueba de cómo se encontraba", con "unas ganas de vivir que no eran las de una persona que iba a desaparecer de la noche a la mañana después de una intervención médica".
"Ha pasado algo muy grave, y desde la discreción y la prudencia que él nos ha enseñado procuraremos llevar esto de la manera más silenciosa posible", según Estrella, que ha añadido que "sigue adelante" el proceso judicial que abrieron porque no comprendían "lo que había sucedido".
"Su unión con Picasso no era por casualidad. Mi padre era un Picasso, estaba a la altura de un Goya, un Picasso o un Mozart, y lo más interesante, sin pretenderlo".
