Además, en el diseño de las nuevas calles, se ha tenido en cuenta criterios de construcción modernos como el respeto por la supresión de las barreras arquitectónicas en itinerarios peatonales, proyectando una calzada rodada de asfalto, aceras y zonas peatonales de baldosas de hormigón texturizado y adoquín de hormigón.
En la calle Amancio Macua, al ser más ancha, ha sido posible mantener una banda de aparcamientos.
En ambas vías se han insertado badenes elevados para el paso de peatones y así también limitar la velocidad de los vehículos que circulan por las calles. Está en redacción la segunda fase de rehabilitación de San Antonio.