Como edil delegado de Caza, Melero coordinó el año pasado las gestiones necesarias para la realización, por primera vez en San Roque, de dos monterías en la Finca La Alcaidesa, en las que pudieron participar los socios de las entidades de cazadores sanroqueñas. Se mataron, y posteriormente se quemaron, un total de quinientos cerdos asilvestrados, unos animales que incluso habían causado cuantiosos daños en los campos de golf cercanos.
Ante el éxito de la experiencia, Melero impulsó la realización de dos nuevas monterías para el presente 2011, también destinadas a los cazadores asociados sanroqueños, de lo que se informó a Egmasa, que tiene competencias en la Finca La Alcaidesa. Sin embargo, la empresa pública andaluza no instó a la Delegación Provincial de Medioabiente a que se incluyeran estas actividades en el Plan Técnico de Caza.
Al percatarse de que no se habían incluido, el concejal instó a que se modificara dicho plan. Melero asegura que “a instancias de Egmasa, hubo que modificar el convenio hasta en tres ocasiones, y sólo dio tiempo para que se fijara una de las dos monterías previstas, que debería haberse realizado hace tres semanas”.
Sin embargo “tres días antes de la montería -explicó el edil-, el técnico de Egmasa se puso en contacto conmigo para informar de que los acompañantes de los cazadores de cada puesto también debían estar asociados a las sociedades del convenio, debiendo dar cuenta de todos sus datos dos días antes de la montería. Esta nueva dificultad, imposible de subsanar en 24 horas, hizo que finalmente no se pudiera celebrar la montería, a pesar de que los cazadores habían abonado a Egmasa las tasas correspondientes, que ascienden a 2.000 euros más IVA”.
Ante estos hechos, Manuel Melero ha exigido “la inmediata devolución del importe de las tasas. Han pasado tres semanas y Egmasa ha tenido tiempo suficiente”. También se ha preguntado si esta empresa pública de la Junta de Andalucía “controla con el mismo celo a todos los acompañantes de las monterías que se realizan en todos los pueblos de Andalucía. Tantas dificultades dan mucho que pensar, y podría ser que esta empresa, tan ligada al grupo político que gobierna en la Junta (el PSOE) estuviera poniendo trabas a una montería gestionada por un político de otro partido (el PA) cuando faltan tan pocos días para las elecciones municipales”.
Para el teniente de alcalde sanroqueño, estas dudas aumentan de calibre cuando se tiene en cuenta que el año pasado sí se permitió la montería referida anteriormente. Pero, sobre todo, Melero se pregunta “por qué Egmasa no incluye a la Finca La Alcaidesa en el Plan Técnico de Caza, cuando Tragsa (una empresa con las mismas competencias, pero dependiente del Gobierno central) consiguió siete monterías para la finca Almoraima (en Castellar), donde a iniciativa privada entre el 15 y el 19 de enero pasado se mataron unos 200 ciervos. Entre esos animales, según ha denunciado Verdemar, se han contado numerosas hembras preñadas”.
Por todo ello, Manuel Melero considera que “como mínimo, desde Egmasa se ha producido un trato netamente discriminatorio con los cazadores sanroqueños. Aunque las consideraciones políticas son difíciles de probar, tampoco podrían descartarse. Lo que más lamento -finalizó el concejal- es que, estando la Finca La Alcaidesa tan cerca, los pobres no pueden utilizarla para cazar, mientras que otros sí pueden hacerlo”.
