Blanca Flores se ha presentado ante los medios de comunicación una semana después de tomar posesión del cargo como subdelegada del Gobierno en Cádiz “orgullosa de llevar el nombre” de la provincia “a la primera línea de la gestión pública” y “tendiendo la mano a la Junta, la Diputación, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las asociaciones y los diferentes colectivos”.
Tras agradecer la labor ejercida por su antecesor, el también gaditano José Pacheco, y realizar un balance de la acción del Ejecutivo en Cádiz en los últimos cinco años, Flores ha respondido a preguntas sobre su designación.
En primer lugar, cuestionada sobre Cristina Saucedo, apuesta de Juan Carlos Ruiz Boix para el puesto, ha señalado que desconoce “las circunstancias” que llevaron a su descarte.
Respecto a su elección, Flores se ha definido como “cara amable” y “verso suelto” en el PSOE capaz de concitar distintas sensibilidades “Supongo que se ha valorado la idoneidad así como el cumplimiento de determinados requisitos, como ser funcionario de clase A”, ha agregado.
En cualquier caso, ha remachado, “este puesto es un nombramiento que viene de arriba” y que depende del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.
En cuanto a sus objetivos, se mostró dispuesta a mantener contacto con los 22 ministerios del Gobierno para impulsar y seguir avanzando en sus políticas en la provincia y que atiendan los proyectos e inversiones de los 45 ayuntamientos gaditanos.
Hasta ahora, ha recordado, ha ejercido de “altavoz de la cultura” y, con este cargo, se compromete a ser altavoz de los intereses gaditanos ante el Ejecutivo.