Este sistema, que está pendiente de recibir la patente y será comercializado por la empresa Urbiòtica, es pionero porque por primera vez combina un sensor óptico, que es de muy bajo consumo energético, y uno magnético, mucho más costoso, que es el que utilizan la mayoría de sistemas que se están ensayando ahora en el mundo.
El responsable de la investigación en la Universitat Politècnica, Ramon Pallàs, ha explicado en rueda de prensa que con este mecanismo los conductores podrán saber en tiempo real, a través de los navegadores GPS, el teléfono móvil o las tabletas iPad, dónde hay una plaza libre para aparcar en los alrededores de la zona en la que están circulando.
Además, el sistema permitiría que por ejemplo los paneles que hay para indicar que la plaza de aparcamiento es de zona verde o zona azul –en el caso de Barcelona–, fueran luminosos y pudieran especificar cuántas plazas libres hay en la calle en cuestión.
De esta manera, se podría evitar dar vueltas de forma innecesaria y así aligerar el tráfico en las ciudades, donde se calcula que el 40% de los vehículos que circulan están buscando dónde aparcar.
Para hacerlo, se tendría que instalar en un agujero en el asfalto de las plazas de aparcamiento y un pequeño cilindro con el sensor óptico.