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Ecologistas consideran un error el emplazamiento de la playa canina de Cortadura

Agaden-EA advierte de los perjuicio de destinar este espacio tanto en la fauna como en la vegetación, con especies vulnerables y en peligro de extinción

  • Vista de las playas de Santa María, La Victoria y Cortadura. -

La organización ecologistas Agaden-EA ha recogido “con sorpresa y decepción la noticia a través de la prensa de la posible creación de una playa canina en la zona de Cortadura, por los valores que dicha playa presenta y por las implicaciones que en cuanto afección conlleva”.

Esta entidad ya expuso en las alegaciones a la ordenanza de playas de la ciudad de Cádiz el hecho de que “la Playa de Cortadura posee todas las características de playa natural, con valiosas condiciones ecológicas, con la vegetación sammófila típica, con especies como barrón, oruga de mar, cardo marítimo y azucena de mar entre otras; o fauna de especial relevancia como la presencia de la lagartija colirroja, eslizón ibérico, gaviotas, charranes y limícolas como el charrancito común o el chorlitejo patinegro; ambas especies últimas catalogadas dentro del Libro Rojo de las aves de España como Vulnerables y En Peligro de Extinción”.

Ante esta posibilidad, los ecologistas se han dirigido tanto a la Junta de Andalucía, responsable de aprobar dicha ubicación, como al Ayuntamiento de Cádiz, apelando a la cordura y solicitando la búsqueda de otro emplazamiento para la misma.

En este caso, tal y como afirman los ecologistas, no se está posicionando en contra de que exista la posibilidad de que los perros pueden o no disfrutar de un día de playa con sus familias: “No se trata de una “guerra” animalistas versus ecologistas; se trata de conocimiento, de capacidad de raciocinio y de querer hacer las cosas bien. Y es que para AGADEN-EA las implicaciones de la presencia de estos animales en esta zona, choca frontalmente con la conservación por ejemplo del chorlitejo patinegro, ave protegida que presenta su zona de cría desde la zona de El Chato, hasta Torregorda, además de otros valores naturales presentes en Cortadura como el hecho de que es una área de descanso de aves residentes y migratorias”.

Los ecologistas muestran su sorpresa “ante el cinismo mostrado y la falta de implicación de la Administración”, ya que esta organización conservacionista lleva desde hace tres años trabajando con el proyecto de voluntariado Salvemos al chorlitejo patinegro por la conservación de la playa de Cortadura, donde se ha dejado patente ante las administraciones implicadas (Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Costas-Atlántico) la necesidad de proteger este enclave, siendo la única playa natural con que cuenta la ciudad”.

“A la vez que se han mostrado las amenazas más directas hacia esta especie siendo una de ellas el perro, o la limpieza con productos y retirada de materiales de la playa, hecho que volverá a ocurrir en el caso de que se use como playa canina”, agregan.

La organización ecologista afirma que “no solo por las consecuencias directas en cuanto a la afección al sistema dunar o a la biodiversidad, si no que es un despropósito enviar a la gente a usar un tramo de playa confinado casi al final del término municipal, con lo que traerá un uso

masivo del automóvil, una masificación del mismo en cuanto aparcamientos, sumado a las caravanas y demás vehículos que se encuentran en la zona”.

Distintos colectivos y grupos ornitológicos, ornitólogos de prestigio, otras entidades naturalistas y ecologistas, han contactado con Agaden-EA para manifestar su preocupación por dicha ubicación, “máxime cuando ya se aportaron opciones para la creación de playas de perros en el área urbana, que es donde debería estar”.

Además, para los ecologistas la pregunta clave es, “¿quién se hará cargo de velar porque se cumplan la normativa y premisas de la zona?, ¿existen medios para ello o todo quedará recogido en un papel y la gestión será nula por parte de la Administración?”.

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