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Antequera

Detenidos por expedir fármacos veterinarios para uso humano y por el robo de caballos

Dos de los equinos fueron recuperados en Villanueva del Rio y Minas y Carmona en Sevilla y otro en un matadero de La Rioja ya sacrificado

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  • Guardia Civil. -
  • • Se ha investigado a un veterinario por falsedad en documento público y por la expedición de recetas de Ketamina para uso humano

Dos personas han sido detenidas por robar caballos en la comarca malagueña de Antequera y venderlos a través de Internet, mientras se investiga a un veterinario por falsificación documental y la expedición de recetas de fármacos de uso exclusivamente veterinario para uso humano, motivo por el que también ha sido arrestada una auxiliar de farmacia.

Según ha informado la Guardia Civil, los dos primeros arrestados están acusados de los delitos de robo con fuerza y receptación de tres equinos: dos de ellos fueron recuperados en las localidades de Villanueva del Río y Minas y Carmona, en la provincia de Sevilla, y otro fue hallado en un matadero de La Rioja ya sacrificado.

La investigación se inició el pasado año 2022, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la sustracción de una yegua y una potra en una explotación ganadera de la localidad malagueña de Mollina.

Los agentes localizaron en un portal de compraventa de Internet un anuncio en el que se aportaban fotografías de una yegua de características similares a la sustraída, que estaba en el municipio de Villanueva del Rio y Minas.

Hasta allí se trasladaron los agentes y el propietario del animal, que reconoció al equino sin género de dudas. La propiedad se corroboró con el resultado positivo de la prueba de ADN, por lo que fue devuelto a su legítimo dueño.

Allí fue detenida una persona por un delito de robo y receptación, aunque la investigación policial continuó y pudo ser localizada una potra sustraída en un matadero de la Rioja. Su destino era el consumo en Italia.

En el trascurso de la investigación fue sustraída otra potra de edad similar en la localidad de Sierra Yeguas, lo que llevó a los agentes a sospechar que podía tratarse de los mismos autores, que estarían utilizando al mismo veterinario para la extracción o inutilización del microchip y la expedición de una nueva cartilla para conseguir una apariencia legal de los animales robados.

Así, tras el estudio de los documentos facilitados se pudo corroborar que el mismo veterinario en el periodo de la comisión de las sustracciones de animales había realizado un total de 33 altas de potros en el Registro Andaluz de Identificaciones de animales (RAIA) en un plazo de 6 meses.

A través de las fotografías de estos animales se pudo identificar a la potra sustraída en Sierra Yeguas, que fue localizada en una explotación ganadera de la localidad de Carmona. También aquí fue detenida una persona por los delitos de robo y receptación del animal.

La Guardia Civil solicitó diversos informes veterinarios a la Junta de Andalucía que certificaron las irregularidades cometidas por el veterinario que llevó a cabo el reconocimiento de los animales, tanto en la extracción de los microchips como en la consignación en las nuevas cartillas de unas edades que diferían notablemente de las reales.

Por ello, el facultativo fue investigado por el delito de falsedad documental. A raíz de esta investigación se obtuvieron evidencias de que, además, este profesional había expedido recetas sin cumplimentar debidamente de un fármaco de uso exclusivo veterinario cuyo componente principal es la ketamina, utilizada por el ser humano como estupefaciente del tipo alucinógeno.

Estas recetas fueron expedidas en una farmacia de una localidad de la comarca, por lo que se procedió a la detención de la técnica auxiliar de farmacia que presuntamente las dispensaba cumplimentando las recetas a su nombre y al de terceras personas que no tenían conocimiento de tal actividad.

Igualmente se efectuaron varias inspecciones a explotaciones ganaderas, de las que se levantaron actas y denuncias administrativas por las infracciones observadas por el Equipo del Seprona de Lora del Rio (Sevilla) y se trasladaron las presuntas irregulares detectadas al Ilustre Colegio de Veterinarios de Sevilla para la adopción de las medidas correspondientes.

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