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Los voluntarios de Protección Civil retoman el servicio

Olivares pide paciencia y asegura que cobrarán lo comprometido en el convenio firmado

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La presidenta de la junta municipal de distrito de Palmones y concejal delegada de Playas, Pilar Olivares, ha confirmado que los voluntarios de Protección Civil volvieron ayer a prestar servicio en las playas de Palmones después de que cumplieran, durante una jornada, su amenaza de suspender el servicio por falta de pago.

Los voluntarios dejaron así durante un día sus tareas de socorrismo, vigilancia y primeros auxilios. Durante la jornada del miércoles la agrupación suplió la ausencia de estos voluntarios con otros adscritos a su servicio de Medio Ambiente para que los usuarios de la playa palmoneña no se vieran desatendidos.

Según Olivares, “hemos hablado con el responsable de Protección Civil y se volverá a ofrecer el servicio completo. Van a tener paciencia y esperarán al ingreso del importe establecido en el convenio firmado con el Ayuntamiento”.

La edil delegada de Playas subrayó que “se establecieron conversaciones y, tras debatirlo internamente, los voluntarios han decidido que se trataba de una cuestión de responsabilidad y que el servicio era necesario, ya que las personas que van a la playa no tienen la culpa”.

El coordinador de la agrupación de Protección Civil, Miguel Ángel Ríos, señaló que “nuestra obligación es cumplir con el compromiso adquirido y llevar a cabo nuestro trabajo. Nosotros no somos empleados municipales, somos voluntarios y sabemos que percibiremos más tarde o más temprano lo acordado”.

Compromiso
Olivares repasó que “hay firmado un convenio, que es un compromiso obligado para el Ayuntamiento”.
Protección Civil desarrolla las tareas de vigilancia y salvamento en Palmones desde el pasado 17 de julio, en virtud de un convenio suscrito entre la agrupación de voluntarios y el Consistorio barreño como el que ya se firmó en 2009 con el mismo fin.

El dispositivo está integrado por 9 personas y el coste del servicio para toda la temporada de playa, que se cerrará el 31 de agosto, va a suponer al Consistorio un desembolso de 13.900 euros.

La concejal achacó el retraso “a la difícil situación que vive el Consistorio. Después de que se realice el ingreso de las nóminas de los empleados municipales, se podrá pagar”.

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