Los científicos creen que el desarrollo de estos sensores podría dar lugar a una “nariz electrónica” que serviría como prueba diagnóstica barata y portátil de tumores en su fase inicial.
Para desarrollar estos detectores, los científicos realizaron pruebas en 177 voluntarios, entre los que se encontraban, además de pacientes con distintos tipos de cáncer, personas sanas.
Comprobaron que es posible usar sensores para detectar las señales químicas que emiten las células tumorales.