Los nuevos presidentes de las diputaciones de Málaga, Granada y Huelva tendrán que dejar sus puestos como alcaldes para cumplir con la regla marcada por el líder del PP de Andalucía, Juanma Moreno, que pide dedicación plena al cargo, aunque no hay fijada una fecha límite para que renuncien en sus municipios.
Fuentes de la dirección regional del PP han confirmado a EFE que la directriz establecida es que los presidentes de la institución supramunicipal no sean alcaldes, algo que atañe a estas tres provincias de las seis diputaciones con las que contará el PP, ya que en Córdoba, Almería y Cádiz no son regidores.
El caso más destacado es el de Málaga, ya que Francis Salado tendrá que dejar la Alcaldía de Rincón de la Victoria, un municipio costero de casi 50.000 habitantes en el que acaba de ganar con mayoría absoluta, aunque desde la dirección provincial del partido por el momento no han fijado una fecha para su renuncia.
También Francisco Rodríguez cuenta con mayoría absoluta en Alhendín y tendrá que dejar el puesto para ser presidente de la Diputación de Granada. En su lugar, prevé continuar en la administración local como teniente de alcalde, según dijo.
La Diputación de Huelva la presidirá David Toscano, actual alcalde de Aljaraque, cargo que también se verá obligado a abandonar.
En las otras tres diputaciones que dirigirá el PP, al no ser regidores de ningún municipio, no se prevén renuncias. Es el caso de los presidentes de las diputaciones de Córdoba, Salvador Fuentes (ya elegido); de Cádiz, Almudena Martínez; y de Almería, donde sigue Javier Aureliano García.
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ya dijo hace unos días que, antes o después, debe abordarse el criterio de que se tenga un solo cargo público, lo que cree que debería ser "una norma común" y un principio que debe primar en su partido en el futuro.