Borrón y cuenta nueva. En menos de 48 horas. Esa ha sido la misión principal de Ibon Navarro durante estos dos días que el Unicaja Málaga ha pasado en Barcelona para afrontar el segundo duelo de la semifinal del play-off de la Liga Endesa. La derrota del pasado miércoles no debe hacer mella en los ánimos de una plantilla que luchó hasta el final en un partido que, por momentos, pareció claramente perdido.
Eso sí, hay que hacer borrón de la derrota, pero no de todas las cosas que se hicieron bien. Probablemente, lo que más se debería poner en valor es que, dentro de un mal partido en general de los verdes, unido a varias decisiones arbitrales bastante polémicas, los cajistas supieron sacar la rabia y el arrojo que tenían dentro para poner al Barça contra las cuerdas y terminar perdiendo de tres puntos.
Como nota positiva, se espera que Alberto Díaz se encuentre ya en mejores condiciones. En el partido del miércoles se le vio que todavía no estaba al 100%, por lo que estos dos días le habrán servido para seguir con su puesta a punto. La otra buena noticia fue el buen papel de jugadores como Tyson Carter, Melvin Ejim y, sobre todo, un Yankuba Sima que cuajó el mejor encuentro de su carrera como profesional.
Esto, a poco que se mejore la finura con el triple y los Perry, Brizuela u Osetkowski, que estuvieron más discretos, vuelvan a ofrecer lo que se espera de ellos, deberían ser motivos más que suficientes para pensar que se puede llegar al partido del domingo en el Martín Carpena con la eliminatoria igualada.
Hay que encomendarse a las palabras de Ibon Navarro nada más terminar el partido: “Creo que vamos a ir creciendo en la serie y vamos a seguir mejorando. Lo hemos hecho mucho mejor en la segunda parte que en la primera; tenemos que ir para arriba”. Un claro mensaje de no rendirse y darle continuidad a una idea que deberá verse plasmada esta noche a partir de las 21:00 horas.
