El 17 de junio se conformarán los ayuntamientos en función de los resultados del 28M. ¿Qué pedimos a los nuevos gobiernos municipales? Obviamente que las políticas que desarrollen sean respetuosas con los derechos humanos. Y eso significa poner en el centro a las personas, es decir, humanizar pueblos y ciudades. Que pongan los ayuntamientos al servicio de la gente. No es la ciudadanía la que está al servicio del ayuntamiento, sino que es éste el que tiene que estar al servicio de la gente, que no parezca que se está pidiendo un favor cada vez que una persona se dirige al Consistorio (sea a un político o a un funcionario) o que se levanten muros sean digitales o burocráticos que impidan el acceso de la gente.
Que impulsen la participación ciudadana, asignatura pendiente en la mayoría de los municipios. Ya se ha dicho mil veces: democracia no es sólo votar cada cuatro años. La ciudadanía tiene que poder participar en los asuntos públicos y hay múltiples mecanismos: mesas sectoriales, observatorios, asambleas, presupuestos participativos, etc.
Que conviertan ciudades y pueblos en amables y de cuidados, particularmente de los sectores más débiles. Para ello es imprescindible que los servicios sociales comunitarios sean reforzados, que sean ágiles y eficaces, con una organización sencilla y accesibles. Y sobre todo que se planteen un cambio de modelo que transite del actual centrado en la asistencia a otro que aborde las intervenciones integrales.
Que hagan de su pueblo o ciudad un referente en la lucha contra el cambio climático. Hay mucho por hacer y es urgente. Por ejemplo, elaborar y poner en marcha de forma participativa los Planes Municipales contra el Cambio Climático. Y que luego no los dejen arrumbados en el cajón. O empezar a impulsar las comunidades energéticas, o luchar de verdad contra la pobreza energética de muchos de nuestros vecinos.
Que aborden de una vez el problema de la vivienda, que es un derecho y uno de los principales problemas. Cierto es que la administración principalmente competente y con medios es la Junta de Andalucía. Pero la Junta desde hace años que no pone ni un ladrillo. Hace falta vivienda pública y los ayuntamientos tienen que maravillársela para empezar a ofrecerlas de alquiler a precios sociales.
Que pongan en primer plano la lucha contra las desigualdades, una de las lacras que conlleva pobreza y todo tipo de discriminaciones. Hay que plantearse luchar por cambiar las estructuras que perpetúan la desigualdad. Del mismo modo que los ayuntamientos deben ser abanderados en el respeto a la diversidad y en la lucha contra el discurso del odio que abanderan las opciones más de derechas pero que calan lamentablemente en nuestra sociedad amplificadas por determinados medios de comunicación y las redes.
El documento de la APDHA para las municipales 2023 contiene más pistas de interés para abundar en ello (https://www.apdha.org/cadiz/wp-content/uploads/municipio-web.pdf).