La española Paula Badosa acabó con la resistencia de la checa Karolina Muchova en tres sets, por 6-4, 6-7 (4) y 6-2, tras más de tres horas de batalla, y se clasificó a los cuartos de final del WTA 1.000 de Roma por primera vez en su carrera.
Badosa está imparable en Roma. Una vez más demostró que con esta versión mejorada de sí misma es capaz de todo. De sobreponerse ante cualquier contratiempo. Así lo hizo durante el partido contra una combativa Muchova, que presentó batalla pero que fue inferior en los momentos determinantes, en los que la española apretó.
El primero de los numerosos ejercicios de resiliencia de Badosa llegó en el primer juego, cuando levantó una bola de 'break' para mantener su saque. En su segundo saque elevó el reto y levantó dos ante una Muchova que salió con fuerza, marcando terreno, y que obtuvo la recompensa que tanto había perseguido en el quinto juego para ponerse 3-2 arriba y confirmar la rotura con su saque en el siguiente.
Pero Badosa no se dio por vencida, ni mucho menos, en la tierra batida italiana. Fue encajar ese duro golpe que casi dejó encaminado el set y se desató desde el fondo de la pista para hacer cuatro juegos seguidos y apuntarse el set. Un aporte de energía y confianza que celebró con cautela, consciente de que Muchova no se iba a rendir tan fácilmente.
En la segunda manga, la checa demostró que tenía el nivel para competir ante Badosa, a la que llevó al límite con dejadas y bolas anguladas con las que consiguió el primero de los numerosos 'breaks' del set.
Empezó entonces, a mediados del segundo envite, un momento extraño del partido, en el que ninguna fue capaz de imponer su saque y en el que se repartieron los servicios, cuatro seguidos, que dejaron el marcador 4-3 en favor de la checa. Emergió entonces, de nuevo, Badosa para romper otra vez y conducir el set a un 'tie-break' en el que Muchova estuvo más acertada.
La tercera manga lo decidía todo, era un nuevo partido pero con dos horas y veinte minutos de juego de desgaste. En el horizonte para Badosa, la posibilidad de mejorar el resultado del año pasado y de volver a ser cuartofinalista en un WTA 1.000, de volver a estar entre las mejores.
Y no falló Badosa. No sintió la presión, se hizo grande. Saltó a darlo todo y se puso con 2-0 a favor con una rotura en el primer saque de la checa, y tuvo una oportunidad de oro para volver a romper en el quinto juego (que hubiera supuesto el 4-1), pero no pudo cerrar bien el punto.
Pero Badosa no lo iba a dejar escapar. Muchova era cada vez más pequeña y la catalana lo aprovechó para volver a romper y encarrilar la victoria. En sus manos, unos cuartos de final. No se demoró y celebró con rabia e ilusión su mejor resultado en Roma. Será cabeza de serie en Roland Garros y subirá siete puestos en el ránking, hasta el número 28.
La tenista catalana se medirá en cuartos a la letona Jelena Ostapenko.