En concreto, se han comparado los gastos generados durante el tercer año de gestión de cada equipo de gobierno: del PP en 2006 y del PSOE en 2009. Los elementos puestos en comparación han sido los gastos en dietas, locomoción y gastos protocolarios del equipo de gobierno.
El resultado, según ha explicado José María Fernandez Galiano, concejal de Hacienda, es “demoledor” porque “los gastos de locomoción fueron con el PP un 343 por ciento mayores que con el PSOE”, al igual que los gastos de dietas que, según el edil socialista, “fueron un 345 por ciento más altos con el PP que con el PSOE”, o los gastos protocolarios, que “fueron un 184 por ciento más altos con PP que con el PSOE”.
Para Galiano esto es un ejemplo más de cómo “se trabajaba en la legislatura anterior, con el dinero de los baezanos, a base de buenas comidas y buenos viajes y derrochando a costa de los bolsillos de los contribuyentes”. “¿Qué ejemplo se puede dar por parte del PP cuando el PSOE está ahorrando entre tres y cuatro veces más en dietas y en locomoción respecto a lo que gastaba el PP?”, se cuestiona. Y ello, añade, sin dejar de cumplir con sus obligaciones institucionales entre las que están las de realizar viajes en materia de ferias de turismo, atención a personalidades que visitan Baeza (“que, por cierto, son más que en la legislatura anterior”), visitas a instituciones en Sevilla, Madrid y Jaén y otras como Burlada con el Miserere, o Francia por el aniversario de Antonio Machado.
“a costa de los baezanos”
En opinión de Fernández Galiano, estos datos son una prueba más de quien ha gobernado Baeza durante cuatro años: “un equipo de manirrotos de billetera fácil que triplicaban y casi cuadriplicaban lo que ahora se gasta, claro está a costa de los bolsillos de los baezanos”.
En este sentido, mantiene que “es bueno” que el pueblo sepa que el PSOE “está cumpliendo en estos momentos y antes aún de la crisis, con una política de recorte de este tipo de gastos, que otros derrochaban sin ton ni son, porque total, si el que pagaba era el Ayuntamiento…”. Además, asegura que con esto se confirma cómo se pudo dejar “enganchados” más de 1.500 millones de las antiguas pesetas a proveedores, o cómo la deuda con los bancos se dejó en el entorno de los 1.000 millones de las antiguas pesetas. “Es lo malo que tiene la realidad de estos datos, cuando se quiere predicar y no se practica con el ejemplo, que luego se queda uno en ridículo, en el supuesto claro está que se tenga sentido del ridículo”, concluye Galiano.