El consorcio europeo Lifewatch ERIC enviará en octubre al espacio el primer nanosatélite andaluz, con tecnología diseñada por andaluces y gestionado desde Doñana, que permitirá monitorizar el impacto de la agricultura, ganadería y pesca en la gestión de la biodiversidad y los ecosistemas.
Smartfood Lifewatch es uno de los principales proyectos en los que se encuentra trabajando el consorcio paneuropeo Lifewatch ERIC, que tiene su sede física en el parque tecnológico de Cartuja en Sevilla y que ha visitado este miércoles la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Carmen Crespo, junto al director de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa), José Carlos Álvarez.
Este proyecto posibilitará que en octubre de 2023 se lance, desde una de las bases en EEUU de la empresa Space X y utilizando un Falcon 9, el primer nanosatélite andaluz dotado con una cámara multiespectral de “muy alta resolución” que está siendo fabricado por la empresa gaditana Open Cosmos. Este nanosatélite se integrará en una “constelación de doce satélites” que permitirá “pensar globalmente y actuar localmente”, destacaba Juan Miguel González Aranda, director general tecnológico de LifeWatch ERIC y director del Nodo España de LifeWatch ERIC.
Así, la aportación de los metadatos de la tierra permitirá ofrecer datos de la biodiversidad a tres escalas, una micro centrada en microorganismos del suelo y plancton marino, otra mesoescala con sensores y drones que ofrecen información y a tiempo real sobre la actividad humana, y otra macroescala que permitirá comparar, con las últimas tecnologías, lo que sucede en diferentes partes del planeta.
La misión de operación del nanosatélite, con tecnología diseñada por un equipo de expertos andaluces encabezada por el ingeniero Jaime Lobo, será gestionada desde el Centro de Control que estará situado en Doñana en el e-BRIC, el Centro Internacional de Investigación sobre Biodiversidad. LifeWatch ERIC ya ha llegado a un acuerdo con la Universidad de Huelva para ubicar su sede en Centro Internacional de Estudios y Convenciones Ecológicas y Medioambientales (CIECEM), en el Parque Dunar de Matalascañas, que será adecuado a dotarlo de equipamientos y servicios para avanzar “hacia la revolución verde a través de la digitalización”.
El e-BRIC permitirá potenciar varias áreas de investigación de Lifewatch ERIC relacionados con la biodiversidad “mediante la aplicación del estado del arte de las TIC tales como el Big Data, Inteligencia Artificial-Profunda Deep Learning, y en especial Blockchain a través de la plataforma LifeBlock, que está dando bastante que hablar a nivel ya no europeo, sino mundial”, resaltan desde el consorcio.
@lifewatchspain La Consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la JuntadeAndalucía, Carmen Crespo visita la sede de LifeWatch ERIC #lifewatchspain
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Crespo ha resaltado la importancia de la labor de investigación que realiza Lifewatch ERIC ofreciendo importantes datos que permitan tomar “las decisiones correctas” buscando una agricultura sostenible y que preserve la biodiversidad, además de “visibilizar” que en Andalucía se hace y desde hace tiempo una producción “integrada, con sostenibilidad ambiental y social”.
Para Crespo es un “orgullo” liderar el proyecto del nanosatélite y contar un consorcio que permitirá tener una agricultura 5.0., para modernizar y tecnificar el sector, que además permita al consumidor la trazabilidad y la sostenibilidad de los productos, recordando que en Andalucía se produce “20 veces menos huella hídrica y energética” que en Europa.
La Consejería de Agricultura participa a través del Agapa en este proyecto, denominado ‘Smartfood Lifewatch: biodiversidad, servicios ecosistémicos y digitalización ejes de la actividad agraria, silvícola y pesquera de Andalucía’, con una inversión de 4,9 millones de euros cofinanciados por Junta y Feder. Su objetivo es poner a disposición del sector infraestructuras tecnológicas de monitorización para hacer un seguimiento de los efectos que tienen en el entorno las diferentes prácticas de explotación de los recursos naturales. El desarrollo de este proyecto permitirá conocer el impacto de las políticas aplicadas hasta la fecha y, en caso de ser necesario, realizar las correcciones que se estimen oportunas.
En el caso concreto del proyecto Smart Food, a los integrantes de LifeWatch ERIC se suman las universidades de Córdoba y Málaga y el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (CeiA3), participado por las universidades de Almería, Cádiz, Huelva y Jaén.
La consejera también ha subrayado la implicación del sector pesquero andaluz con la conservación del medio natural como se plasma en su participación en el proyecto Ecomares, “que contribuye a la limpieza de basura marina”. En el ámbito pesquero, el proyecto LifeWatch ERIC incidirá, como ha explicado Crespo, en el estudio del mar y de las posibilidades de los distintos caladeros andaluces. “Esa información nos servirá para que en Europa se tomen decisiones correctas sobre los caladeros que nos afectan a Andalucía tanto del océano Atlántico y el mar Mediterráneo”, ha apostillado.
La Junta también participa, aunque a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya), en el proyecto ‘Lifewatch ERIC-Indalo: Infraestructura científica para el seguimiento y adaptación ante el cambio global en Andalucía’, que incluye la creación de una red de observatorios de seguimiento del cambio climático en los diferentes ecosistemas y que cuenta con una inversión prevista de 13,9 millones de euros, también cofinanciados por Feder.