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Jerez

“Si no llega a ser por Miguel Ángel, hoy no estoy aquí”

Dolores se reencuentra con el agente de la Policía Nacional de Jerez que, fuera de servicio, le salvó la vida tras sufrir una parada cardiorespiratoria

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Miguel Ángel González es de Los Palacios, pero desde julio pasado se encuentra destinado en la Comisaría de Policía de Jerez como agente en prácticas. Antes del puente, mientras compraba en un supermercado de su ciudad, comprobó como una clienta se desafallecía en el suelo tras entrar en parada cardio respiratoria. No se lo pensó y empezó a realizar maniobras de reanimación hasta que llegaran las asistencias sanitarias. Lo hizo durante 15 minutos y su labor resultó vital para salvar la vida de Dolores, que en la tarde de ayer acudió a la Comisaría jerezana para reencontrarse con su particular “ángel de la guarda” y agradecerle en persona lo que hizo por ella.

“No me acuerdo de nada. Cuando desperté en el hospital ya me comentaron que todo fue gracias a Miguel Ángel. Si no llega a ser por él no estoy hoy aquí”, confesaba ayer emocionada Dolores tras abrazarse con el joven policía después de recibir un recuerdo floral de manos del comisario jefe de Jerez, Francisco José García Carrasco, que estuvo presente en el acto para reconocer asimismo la intervención del agente: “El informe médico testifica que gracias a las labores de reanimación de Miguel Ángel se salvó la vida de Dolores, de ahí la importancia de que los cuerpos policiales tengan este tipo de formación, porque ante este tipo de situaciones somos los primeros en llegar. Es muy importante y hay que poner en valor esta formación que se le da a los policías en la escuela de Ávila”.

Lo reconocía el propio agente: “No me lo pensé y me cuesta creerlo aún por haber intervenido así, pero ha sido gracias a la formación que nos dan en Ávila y a mi vocación, porque estaba fuera de servicio y sin dudar me puse, porque somos 24 horas policía. Esos son los valores que me han inculcado y así lo creo y actué en su momento”.


En el acto, además de los hijos de Dolores, también estuvo la familia de Miguel Ángel, que no quiso perderse el momento del feliz encuentro en la Comisaría.

15 minutos de angustia

Hubo un momento de la reanimación en el que el agente estaba ya agotado, por lo que tuvo que orientar a otras personas para que lo ayudasen, “y conseguimos sacarla adelante”.

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