Andalucía señala en rojo una nueva fecha: el 4 de diciembre. El pasado domingo, por primera vez en la historia, la región celebraba el Día de la Bandera. Una cita que arrancaba a las diez de la mañana en el Palacio de San Telmo y al que Alejandro Rojas Marcos, fundador del Partido Andalucista y exalcalde de Sevilla, no podía faltar.
Tengo muchísimas ganas de volver a la política. No lo hago porque no sería bueno. Yo sería un lastre.“Los andalucistas del Partido Andalucista llevamos cuarenta y cinco años reclamando un sitio para el 4 de diciembre y es la primera vez que un presidente, un Gobierno andaluz, lo aprueba” alaga Rojas Marcos en una entrevista en 7TV Sevilla. Un hecho que, a pesar de suponer “diez pasos dados de golpe”, no elimina, por supuesto, las distancias ideológicas que continúan existiendo entre lo que sería el Partido Andalucista y el Partido Popular. Pese a ello, “hay que reconocer lo que hay que reconocer”, añade.
Esta efeméride era oficializada recientemente por el Gobierno popular de Juanma Moreno con el objetivo de conmemorar la masiva movilización de andaluces que salía a la calle a reclamar una autonomía plena el 4 de diciembre del año 1988, una fecha que, “nada más y nada menos, supone el origen de la autonomía de Andalucía”, asegura.
“La primera generación del andalucismo la protagonizó Blas Infante. La segunda nosotros, el Partido Andalucista. A partir de ahí nos copiaron y empezaron a poner la letra ‘A’ a todas las siglas políticas… ‘UCD-A’, ‘PSOE-A’, ‘PP-A’, para hacer ver que los potentemente andaluces no éramos nosotros” añade Rojas Marcos recordando un partido que, a su juicio, fue “vanguardia”.
Si echamos la vista atrás, nos encontramos con un gobierno socialista que, durante años, “ha querido ocultar” esta fecha. “Al PSOE no le gustaba el 4 de diciembre. Quería colocar el origen del andalucismo en otro momento, el día que le gusta es el 28 de febrero pero el 28F no es un día de unidad”, añade.
Con la vista en el presente, nos encontramos a un Partido Popular que, pese haber oficializado el 4D en cuestión, “el andalucismo ha surgido de la mano de la izquierda”. Sin embargo, y frente a ello, Rojas Marcos a la vez que afirma que en el panorama político actual “haría falta un partido andalucista de derechas”, aplaude la decisión de Moreno y asegura que “no podemos ser excluyentes, no debemos ser sectarios”.
Pese a ello, en un contexto político en el que todos los partidos parecen apoderarse de la palabra “andalucismo”, Vox marca la diferencia. A juicio de Rojas Marcos, que este partido reniegue de ser andalucista es irrelevante: “Ni interés que tenemos. Si Vox nos copiara en eso tendría que copiar otras cosas más importantes antes que la autonomía de Andalucía”. Y ahí lo deja.
Elecciones municipales
Frente a ello, y con la vista puesta en las elecciones municipales de Sevilla, por alguna opción debería decantarse. Así, reconoce a dos fuerzas políticas como ejemplos de partidos andalucistas. Los nombres de Teresa Rodriguez y Modesto González, retumban en la cabeza de Rojas Marcos a la hora de pensar en qué papeleta echar en la urna el próximo 28 de mayo y así lo dice sin tapujos: “Si voto, voto a un partido andaluz. Eso seguro”.
En esta línea el fundador del Partido Andalucista reconocer que “son buenas opciones” pero dejando claro que está “abierto a cualquier partido andaluz de izquierdas que surja”, sí que hace un guiño a ambos partidos que “sí son andaluces y si me gusta y me atrae votaré”, añade.
Una vuelta que sería “volcánica”
Una vez más, Rojas Marcos desmiente el rumor, que no se ha escuchado poco, de que pudiera volver a la política. “Tengo muchísimas ganas. No lo hago porque no sería bueno. Desde los 15 he dedicado mi vida a la política y ahora tengo 82. Tengo en la cabeza muchas ideas, muchos planes y muchos proyectos. Un poco volcánico. No sería bueno” asegura.
Víctima de su pasado, de sus aciertos y errores, como él mismo asegura, confía en un futuro, una tercera generación del Partido Andalucista. “Yo sería un lastre. El Partido Andalucista no tiene herederos, tiene herencia pública y que lo coja quién quiera. No volver a la política es el mejor servicio público que puedo hacer”, concluye.
