La consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha licitado las obras de acondicionamiento del nuevo acceso a la Alpujarra en su primer tramo entre el puente de Tablate hasta la planta embotelladora de Aguas de Lanjarón, una nueva carretera que supondrá la mejora de la seguridad vial con la eliminación de una veintena de curvas, mayor ancho de vía y la reducción del trazado en 1,3 kilómetros y que cuenta con un presupuesto de más de 11 millones de euros cofinanciados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
Estas obras suponen el inicio de la mejora del acceso a la Alpujarra granadina, que tendrá continuidad con una segunda fase que partirá desde la envasadora hasta el municipio de Lanjarón, según ha detallado en una nota la consejería, cuya titular, Marifrán Carazo ha destacado que se trata de "la obra más importante que la Junta de Andalucía va a ejecutar en la Alpujarra para que este patrimonio de la humanidad tenga un acceso al nivel que merece".
Al respecto, ha agradecido el trabajo realizado "para rescatar un proyecto que llevaba más de una década guardado en un cajón, pese a ser esencial para mejorar las comunicaciones de la Alpujarra con la capital y para la seguridad de una vía por la que pasan cientos de camiones que dan salida a un producto tan insigne como el agua de Lanjarón".
"Hemos desempolvado una vieja reivindicación y hemos sido persistentes para, en apenas dos años, actualizar los proyectos que estaban caducados e iniciar hoy la licitación de la obra del nuevo acceso del Cerro de los Cañones", ha expresado. La consejera ha hecho mención expresa a que, además de actualizar los proyectos, se ha obtenido la financiación para garantizar su ejecución.
El nuevo acceso a la Alpujarra granadina es, de hecho, el primer proyecto de carreteras de la Consejería de Fomento que ha obtenido financiación Feader, cuyas inversiones suelen emplearse a actuaciones de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural.
El nuevo acceso a la Alpujarra por la carretera A-348 busca mejorar la seguridad vial con un nuevo trazado que conecte la autovía de Sierra Nevada (A-44) hasta la entrada a Lanjarón, por la que circulan 3.600 vehículos, de los que el nueve por ciento es tráfico pesado. El nuevo recorrido se ejecutará en dos tramos y supondrá la eliminación de una veintena de curvas, la ampliación de calzada y la reducción del recorrido desde el puente de Tablate hasta Lanjarón.
La vía actual, con un ancho de solo cinco metros y sin apenas arcenes, será sustituida por una carretera más amplia de dos carriles de 3,5 metros, arcenes de un metro y bermas de 60 centímetros. Además, se conservará el trazado antiguo para uso paisajístico y ciclista, así como acceso a fincas y servicios.
El tramo que ha salido a licitación va desde el puente de Tablate, en las proximidades de la ermita de la Virgen de las Angustias, hasta la planta embotelladora de Aguas de Lanjarón, en una zona con topografía abrupta al estar a la falda de Sierra Nevada. La nueva carretera seguirá un trazado menos sinuoso, con curvas suaves a izquierda y derecha, y de menor longitud, que se reduce en 1,3 kilómetros.
De inicio, el trazado se separará ligeramente de la vía actual para realizar el cruce con la carretera Bailen-Motril, para la que se ha proyectado una semiglorieta que facilite los giros. Tras esta intersección, se aprovechará el trazado existente hasta llegar a un segundo cruce, también de nueva actuación, para permitir el acceso a la carretera actual, que quedará como ruta paisajística para uso como vía ciclopeatonal y para permitir el acceso a las fincas y servicios colindantes.
Desde aquí, el trazado de la nueva carretera se separará de su traza original mediante una curva a izquierdas. Este nuevo recorrido incluirá, además, un carril para vehículos lentos, dado que la vía tendrá en este punto una pendiente máxima del 8,3 por ciento. Posteriormente, el proyecto incluye un falso túnel de 70 metros y un viaducto de cinco vanos y 166 metros de longitud para salvar la vaguada existente.
Una vez pasado el viaducto, se describen suaves curvas a izquierda y derecha para incorporarse en una tercera intersección a la carretera actual, que llegará hasta la zona industrial, donde está prevista una glorieta de 46 metros de diámetro exterior que facilite el acceso a la planta embotelladora de Aguas de Lanjarón y al polígono industrial El Tejar.
Las empresas interesadas en ejecutar el nuevo acceso a la Alpujarra granadina por la A-348 tienen hasta el 11 de noviembre para presentar sus ofertas. Las obras cuentan con un presupuesto de 10.524.550 euros y, una vez que se designe el nombre de la empresa adjudicataria, tendrán un plazo de ejecución de 18 meses.
En paralelo, la Consejería de Fomento también ha licitado la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud de estas obras de acondicionamiento por más de medio millón de euros (653.493 euros). Al igual que en las obras, los interesados podrán presentar sus ofertas hasta el 11 de noviembre.
El proyecto de nuevo acceso a la Alpujarra se remonta a septiembre de 2004, hace ya 18 años, cuando la Junta de Andalucía emitió una orden de estudio para redactar el acondicionamiento de la A-348. Tan solo se redactó el proyecto de construcción en diciembre de 2008, pero la obra nunca se llegó a licitar, pese a estar recogida en los planes de infraestructuras.
La actual consejera de Fomento, Marifrán Carazo, anunció a finales de 2020 que la Junta de Andalucía retomaría la actuación, si bien se partía de la base de un proyecto de construcción redactado hace más de una década y que se encontraba caducado. Dado el tiempo transcurrido desde la redacción del proyecto original y las numerosas modificaciones normativas en materia de trazado, drenaje y estructuras) se hizo necesario revisarlo.
Esta actualización, que se ha realizado en el último año, incluía adaptar el proyecto a la normativa técnica vigente y actualizar el presupuesto -por la variación de los precios de la construcción y el incremento del IVA hasta el actual 21 por ciento-, la tramitación ambiental y la solución descrita de trazado.
De hecho, la Autorización Ambiental Unificada se consiguió el pasado mayo, que incluía, entre sus consideraciones, medidas compensatorias para garantizar la supervivencia del gallipato en las charcas próximas a la planta embotelladora.