La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que el proyecto del gasoducto hasta Francia por los Pirineos catalanes podría estar operativo en "8 ó 9 meses" en el lado de la frontera sur hacia España, por lo que es "fundamental ir de la mano" con el Gobierno galo para acelerarlo.
En una entrevista concedida este viernes a TVE, Ribera ha valorado las palabras del canciller alemán, Olaf Scholz, a favor de un gasoducto desde Portugal hacia el resto de Europa, y cree que su mensaje es clave "para generar esa convicción política del interés europeo que tiene un proyecto de estas características".
Aunque no ha hablado personalmente con Scholz, sí que ha traslado a su Ejecutivo la voluntad de "contribuir a la emergencia energética que vive el centro y el norte de Europa, utilizando la capacidad de la que dispone España".
Es decir, ha apuntado Ribera, "unas infraestructuras de regasificación complejas que han supuesto un coste adicional para los consumidores de gas españoles, pero que permiten ser empleadas en beneficio de los consumidores europeos".
A fin de asegurar el suministro de gas para este invierno, el Gobierno baraja varios tipos de intervención, como la instalación de un compresor adicional en los puntos de conexión con Francia que ya existen en el País Vasco, con un horizonte de "2 ó 3 meses" y que incrementaría el volumen exportado entre un 20 y un 30 %.
"Podemos llegar a facilitar entre un 2 y un 2,5 % del gas que se pueda consumir en el conjunto de la Unión Europea", ha explicado Ribera, que ha admitido que "evidentemente no es mucho, pero es muy relevante".
Respecto a la interconexión desde Cataluña, ha recordado que en su momento decayó porque "no era viable económicamente en un contexto en el que el gas ruso era mucho más barato que el gas natural licuado (GNL)".
Ahora, la idea en la que Transición Ecológica trabaja con Enagás y con el gestor de infraestructuras gasista de Francia es "acelerar, por lo menos, una primera fase, con menor complejidad".
De cara al desarrollo del proyecto, Moncloa ya ha trasladado a los operadores gasistas alemanes y a Berlín "la conveniencia de que Alemania sea invitada a participar en el grupo de alto nivel que trabaja en cómo hacer más efectivas las interconexiones con Francia".
Para Ribera, las declaraciones de Scholz "ponen de manifiesto que las interconexiones son importantes para el conjunto de la Unión Europea", no una cuestión bilateral como se veía hasta ahora, y ha recalcado que un mayor interés del resto de socios "ayuda a allanar el camino y a agilizar" los procesos.
UNA INTERCONEXIÓN QUE FAVORECE LA SEGURIDAD EN EUROPA
Según la ministra, el gasoducto desde Cataluña "favorece la seguridad de suministro" en toda la región, por lo que entiende que debería financiarse como un proyecto europeo que también tendría que estar preparado para el futuro transporte de hidrógeno.
En cualquier caso, ha incidido, se requiere una implicación "muy importante" del Gobierno galo, entre otros motivos, porque los sistemas gasistas de ese país tienen que estar preparados para la presión a la que se enviará el gas para hacerlo llegar después al "esqueleto de gasoductos europeos".