Las empresas fueron las primeras que alertaron sobre los efectos del paro de los transportistas advirtiendo de los paros de producción, escenificado en la alerta de Fedeme anunciando los primeros ERTEs para la próxima semana ante la falta de suministros y materiales, y ahora es el campo, con la industria aceitera como exponente, la que anuncia que está al límite, mientras las asociaciones agrarias piden establecer unos servicios mínimos para dar salida a los productos perecederos.
Así, la mayor fábrica de producción de aceite de oliva de la provincia de Sevilla, con siete millones de olivos, Oleoestepa, se encuentra ahora mismo al 50% de actividad en embotellado y anuncia para este mismo viernes el cierre de la producción ante la imposibilidad de contar con materia prima por la huelga del transporte.
Faltan botellas, cajas o tapones para poder sacar el producto, aunque llegar al mercado sin transporte está también complicado. La sociedad cooperativa, que aglutina a 19 almazaras de las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga, 7.000 agricultores, 62.000 hectáreas de olivar y siete millones de olivos, estudia si dejar de producir toda la Denominación de Origen de Estepa de Aceite de Oliva Virgen Extra.
El cierre afecta también a una plantilla de unas 60 personas, con las que se podrían negociar adelantar periodos vacacionales, aunque todo variará en función del tiempo que se mantenga parada la producción.
Sin poder envasar pero con el almacén lleno
Lo mismo le está ocurriendo a la planta envasadora de grasas vegetales Acesur, fundamentalmente de aceite de oliva, cuya producción se está viendo limitada al escasear materiales necesarios para el embotellado como etiquetas y tapones, entre otros.
“De los 60 o 70 camiones que salen a diario de nuestras plantas de Dos Hermanas y Vilches (Jaén), hemos pasado a seis o siete, y de los 25 contenedores al día, registramos tan solo seis y a destinos internacionales”, según ha señalado Carlos Yagüe, portavoz de la empresa.
También se plantean “parar la actividad de forma temporal” mientras tienen en estos momentos 1,5 millones de litros de aceite de oliva en el almacén del municipio nazareno “ahora mismo esperando su salida”.
1.200 empleos afectados en la aceituna de mesa
Mientras, la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) ha cifrado en 1.200 los empleos que se están viendo afectados en la provincia de Sevilla por la huelga del transporte y si no hay acuerdo, los empleos directos afectados alcanzarían los 7.000, “sin tener en cuenta las consecuencias negativas sobre la industria auxiliar y otros proveedores”, ha señalado el secretario general y portavoz de Asemesa, Antonio Mora, a Europa Press.
“Si no se puede exportar, se sustituye nuestra aceituna de mesa por la de Marruecos, Turquía y Portugal en los principales mercados exteriores”, ha añadido Mora, quien ha insistido en que la huelga del transporte está originando en el sector “graves problemas de abastecimiento y de salida de productos”, lo que ha motivado que desde este viernes la actividad se haya visto paralizada en lo que respecta a las tareas de elaboración y comercialización.
COAG pide servicios mínimos para los alimentos perecederos
Y no sólo es el olivar el que sufre las consecuencias del paro. La organización agraria COAG ha lamentado el “caos” y las “graves pérdidas” en el sector, reclamando el establecimiento de unos servicios mínimos para dar salida a los productos perecederos.
De hecho, COAG, que entiende las protestas porque los transportistas están “en la misma situación que los autónomos agrarios y ganaderos”, ha exigido a las partes implicadas en el conflicto que “no se levanten de la mesa de negociación hasta que no resuelvan la situación y se acabe con la huelga”.
COAG defiende que hay que establecer unos servicios mínimos: “Hay que establecer unos corredores para evitar que se tengan que tirar producciones esenciales y perecederas, o tener que sacrificar a los animales por la falta de llegada de alimento”.
El objetivo es “sacar adelante las frutas, hortalizas, la leche y demás productos perecederos porque si no sería pegarse un tiro en el pie de la propia economía, lo que para esta organización no tiene sentido”, recalca.
Según COAG, productos como los lácteos -leche de vaca y de cabra-, hortalizas, frutas, flores y el propio ganado, al que no le llega el pienso para su alimentación, son los más afectados del sector y los paros están “llevando al colapso” a muchas explotaciones ya de por sí perjudicadas por los mismos problemas que acucian a los transportistas.
No pararán hasta que se les escuche
Centenares de camiones iniciaban ayer del Polígono Industrial La Isla de Dos Hermanas en dirección a la capital para repetir su marcha lenta por el centro de la ciudad en protesta por la subida del precio de los carburantes.
Los participantes en esta acción de protesta insistían en que prefieren no salir a trabajar porque les supone una “pérdida constante de dinero” y “no levantaremos el campo hasta que el Gobierno se siente con nuestro presidente, Manuel Hernández”, como ha hecho con otros colectivos, decía a Europa Press Enrique López.
“Veremos a ver quién paga a final de mes a la Seguridad Social, ya que la cuota de autónomo no la va a pagar nadie”, ha añadido. “No podemos seguir a pérdidas. Es inviable facturar unos 500 euros y echar 300 litros de gasóleo, lo que supone unos 600 euros”.