María Santísima de Salud y Esperanza, titular de la Hermandad de la Clemencia, protagonizó este domingo el último de los traslados a la Catedral de las imágenes que este lunes presidirán la celebración del anual Vía Crucis de las Hermandades.
La dolorosa partió de la parroquia de San Benito al filo de las nueve y media de la mañana sobre el dorado canasto de la Virgen del Sagrado Corazón de Montealto, completando una estampa de gran belleza que poco después pudo disfrutarse por la zona de las casitas bajas del polígono e incluso ante la fachada del Hospital Materno Infantil de Jerez.
Fue justo allí donde se incorporó la Banda de Música del Carmen de Salteras, cuya primera composición estaba dedicada precisamente a la Virgen de Salud y Esperanza.
Posteriormente el cortejó buscó la avenida de la Serrana para continuar por la plaza de la Constitución y buscar el centro histórico por la calle Asta.
Santiago, San Juan y Francos fueron otros de los enclaves en los que se hizo presente la dolorosa de Salvador Madroñal, junto a la que pudo escucharse un exquisito repertorio de marchas procesionales en el que no faltaron incluso clásicos como Cristo de la Expiración, de Germán Álvarez-Beigbeder.
Pocos minutos faltaban para las tres de la tarde cuando María Santísima de Salud y Esperanza se encontró ya en el interior de la Catedral con el Cristo de las Almas y el Señor de la Salud, que el viernes y el sábado habían llegado hasta el primer templo diocesano desde Santiago y San Rafael, respectivamente.
Las tres imágenes presidirán a partir de las 19.00 horas de este lunes un Vía Crucis inédito.
Se trata de una convocatoria extraordinaria que se pretende enmarcar en este tiempo de pandemia, de ahí que se hayan elegido advocaciones tan significativas.
Con posterioridad al rezo y meditación de las estaciones del Vía Crucis el Cristo de las Almas regresará a Santiago.
El viernes y el sábado volverán a sus templos la Virgen de Salud y Esperanza y el Señor de la Salud de San Rafael.
7 TV Jerez emitirá en directo tanto el Vía Crucis como el posterior regreso a Santiago del Cristo de las Almas.
