Un agente de la gendarmería del Vaticano ha desalojado con la ayuda de la guardia suiza a un hombre de entre 40 y 50 años que gritaba en inglés durante la audiencia general que ha presidido el Papa este miércoles en el aula Pablo VI.
Francisco se ha dado cuenta de los gritos que profería el hombre mientras pronunciaba la catequesis, pero lo ha excusado. Al terminar su alocución se ha dirigido a los fieles y ha pedido oraciones por él: "Hemos escuchado hace unos momentos a una persona que gritaba y gritaba; tenía algún problema, no sé si físico, psíquico o espiritual. Un hermano nuestro tiene un problema".
Y ha añadido: "Me gustaría terminar rezando por él. Por nuestro hermano que sufre, pobrecito, por eso grita. Si grita es porque sufre porque necesita algo. No tenemos que hacernos los sordos a los gritos de ese hermano".